Dentro de esta propuesta se propone realizar un trabajo social donde prima la comunicación permanente y los intercambios verbales como describir, narrar, explicar, argumentar e informar utilizando el lenguaje oral con el fin de abordar diferentes contextos comunicativos en el manejo de voz y lo más interesante la sistematización en una secuencia didáctica que garantice evaluar conscientemente las actividades, además promueve la retroalimentación verbal con un solo objetivo: Trabajar la oralidad en el uso exclusivo del género discursivo narrativo donde los niños de educación inicial se le facilite la construcción de la voz para que se sientan seguros y confiados en sus aportes verbales dentro y fuera del aula.
Al respecto, nos remitimos a Anna Camdas las habilidades lingüísticas incluidas en la enseñanza de los primeros años de escolaridad no son aisladas, sino que se interrelacionan unas con otras; la Lengua oral en el entorno de la vida escolar es fundamental y cumple funciones diversas como socializar, pensar, leer, escribir y aprender. Todos los textos que escriben los niños deben ser analizados y escuchados por quien los escribe y por las otras personas que comparten con la actividad, en una sociedad alfabetizada no se pueden separar el lenguaje oral del escrito pues el lenguaje escrito permite cambios en el pensamiento, en las relaciones sociales, mientras que en el lenguaje oral se ve afectada por los textos escritos ya que se escribe para leer y expresarse oralmente.
Los niños al ingresar a la escuela deben aprender nuevos contextos de habla más explícitos porque no todos comparten los mismos conocimientos. Como escuchar implica comprender , se deben utilizar los cuentos, las imágenes y palabras a través de videos, lecturas, audio para que los niños aprendan y desarrollen sus habilidades comunicativas, al niño se le debe llevar a la práctica del lenguaje oral porque este forma parte de su existencia como ser social, y por tanto es la escuela la que le enseña a hablar para regular su vida social escolar, allí también se le fomenta el aprender para pensar, el hablar para leer y escribir y el hablar para aprender a hablar y así pueda producir, comprender y enfrentase a sí mismo con diálogos, debates, exposiciones, narraciones, textos, donde el pueda analizar, planificar, sintetizar y leer.
Por su parte, Walter Paz agrega “La comunicación lleva al niño a adquirir, capacidad en el aprendizaje del lenguaje que le permite construir textos o discursos coherentes para transmitir ideas- emociones- mensajes”. Al desarrollar los hábitos de expresión la persona utiliza diferentes textos que le permiten organizar sus ideas para que los interlocutores puedan comprender e interpretar la intensión comunicativa de quien se expresa.
El Lenguaje oral y el reconocimiento del otro como decía Marcel Mauss (1971), “es en el lenguaje que se hace la pausa para reconocer al otro, en la voz del otro, el niño descubre que no está solo, reconoce al otro, nota que el otro habla distinto, que los gestos que acompañan sus palabras son distintos de los suyos. Por esta vía, el pequeño va identificando que hay intereses distintos, angustias diferentes, emociones particulares detrás de esas palabras, de esas entonaciones. Detrás del lenguaje oral, el niño descubre que hay sujeto, que hay sujetos. Es necesario un trabajo sostenido para construir las herramientas discursivas pertinentes para hablar en diferentes situaciones: hablar en contexto. El aula de clase puede configurarse como un escenario privilegiado para que el niño construya su propia voz, para que esa voz se vincule a esa micro comunidad de habla, para ser reconocido como sujeto social. Pero, igualmente, sabemos, hay aulas donde hay una voz casi exclusiva, donde los intercambios orales entre pares son escasos, donde no existen espacios permanentes para descubrir los alcances y limitaciones de tener una voz, pues contar con una voz responsabiliza, compromete y a la vez abre espacios para conquistar un lugar en el grupo”.
Si bien la lectura, la escritura y la oralidad son derechos y es necesario trabajar su consolidación, consideramos importante preguntarnos por esos procesos desde la perspectiva política en el siguiente sentido, formulémoslo a modo de afirmación: el acceso al lenguaje (oralidad, lectura y escritura), además de constituirse en derechos, son condiciones de la vida ciudadana y del funcionamiento de la democracia.
El contenido semántico de la didáctica es, enseñanza aprendizaje, instrucción, comunicaciones de comunicaciones, sistema de comunicación, proceso de enseñanza aprendizaje. La finalidad de la didáctica es formación instrucción formativa, desarrollo de facultades, creación de cultura, sobre el propio proceso de aprehender.
Para que este trabajo sea efectivo, su comunicación debe ser abierta y conformar unidades de trabajo productivas, para ello los maestros debemos tener una orientación, establecer normas, enfrentar conflictos, presentar la productividad o resultados en cuanto al desarrollo del proceso atendiendo cada una de las necesidades del lenguaje oral en cada uno de los niños abordando con todo esto un buen uso de la voz, una escritura previa a la lectura de los textos elaborados para tener capacidad verbal nutrida que le permita desenvolverse en los diferentes escenarios que se encuentre, el saber utilizar la variedad de géneros gramaticales hace que una persona sea coherente en lo que piensa y en lo que manifiesta a través de la comunicación.
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